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26.07.17

Guillier y los votos de Ossandón

(El Libero) Porque las fortalezas de Guillier y Ossandón son distintas, y porque los que apoyan a Ossandón valoran cosas distintas a las que privilegia Guillier, el candidato del PR/PS/PPD debiera abandonar el esfuerzo por atraer los votos del ex alcalde y, en cambio, concentrarse en articular un mensaje que le permita convertirse en una alternativa competitiva contra Piñera.
Por Patricio Navia

(El Libero) El esfuerzo que ha comenzado a hacer el candidato de los partidos de izquierda de la Nueva Mayoría, el senador Alejandro Guillier, para atraer el apoyo de los que votaron por el senador Manuel José Ossandón en las primarias de Chile Vamos demuestra que no está articulando un mensaje que logre convertirlo en un candidato competitivo contra Sebastián Piñera. Porque las fortalezas de Guillier y Ossandón son distintas, y porque los que apoyan a Ossandón valoran cosas distintas a las que privilegia Guillier, el candidato del PR/PS/PPD debiera abandonar el esfuerzo por atraer los votos del ex alcalde y, en cambio, concentrarse en articular un mensaje que le permita convertirse en una alternativa competitiva contra Piñera.

El fin de semana, Alejandro Guillier buscó hacer guiños a los votantes que apoyaron a Ossandón en las primarias, argumentando que se parecen en eso de ser senadores atípicos. Pero un breve repaso muestra que hay pocas coincidencias en las trayectorias de ambos senadores y en los valores que cada uno de ellos promueve. Mientras Guillier no milita en partidos, Ossandón siempre fue militante RN. Si bien Ossandón se desafilió para tener la opción de ser candidato independiente en 2017, siempre se ha definido como alguien de derecha. El anuncio realizado ayer de su retorno a RN confirma la marcada identidad partidista de Ossandón.

Guillier, en cambio, nunca ha militado. Si bien fue candidato en cupo PR y recibió financiamiento del PS para su campaña en 2013, el senador no ha querido militar en ningún partido. Es más, cuando fue proclamado candidato presidencial optó por el camino difícil de conseguir firmas ante notario para poder validar su candidatura, en vez de ir por la opción fácil de inscribirse en uno de los partidos de la NM. Es cierto que Guillier pidió a los propios partidos que le juntaran las firmas —por lo que el trabajo duro lo terminaron haciendo otros—, pero él insiste en alejarse de los partidos, cosa que Ossandón nunca hizo.

Además, a diferencia de Ossandón, que hizo carrera como alcalde en Pirque por ocho años y en Puente Alto por 12, Guillier entró recién a la política en la campaña de 2013 y su poca experiencia en campañas lo ha llevado a cometer una multiplicidad de errores no forzados. Su operación para que el PS lo nominara a él y no a Ricardo Lagos como candidato presidencial terminó por dejarlo fuera de las primarias. De ahí que el 2 de julio, al no haber participado en unas primarias que debió haber ganado con facilidad, Guillier salió debilitado, mientras que, pese a haber caído derrotado, Ossandón salió fortalecido. Tanto así que ahora el propio Guillier anda cortejando a los votantes que apoyaron a Ossandón en esas primarias.

Las diferencias también se expresan en lo que ambos candidatos han dicho del otro. Mientras Guillier le tira flores a Ossandón y lo fue a recibir con un abrazo en el Senado el día después de las primarias, el senador por Santiago Oriente acaba de volver a RN, dejando en claro que apoyará a los candidatos de su partido en las elecciones parlamentarias. Aunque Ossandón ha rehuido dar un apoyo explícito a Piñera, ya lo declaró como ganador de la elección presidencial, echando por tierra cualquier esperanza de un apoyo tácito a Guillier. La estrategia de salir a conquistar el apoyo de Ossandón chocó contra la realidad de que, después de todo, él es un político de derecha que defiende valores de derecha que Guillier dista mucho de compartir.

Ahora bien, Guillier todavía puede ir en busca de los votantes que apoyaron a Ossandón en las primarias, pero ese esfuerzo resultará o demasiado costoso o inútil. Para atraer el voto conservador, deberá distanciarse del Partido Comunista y de sus posturas liberales a favor del aborto en tres causales y del matrimonio igualitario. Pero si lo hiciera, perdería votos hacia los otros candidatos de izquierda. Además, no está para nada claro que esos votantes valóricos prefieran a Guillier por sobre Piñera. Por otro lado, el esfuerzo de salir a captar a algunos votantes de Ossandón pudiera ser inútil. Si es cierto que hubo un fuerte contingente de voto anti-piñerista en la votación de Ossandón, entonces Guillier no debiera perder tiempo ni recursos en atraer a esos votos que, de todos modos, apoyarán a cualquier candidato que enfrente a Piñera en la segunda vuelta.

La errada estrategia de salir a buscar los votos de Ossandón confirma que Guillier está leyendo muy mal el juego político de cara a las presidenciales de noviembre. Porque resulta inútil salir a buscar esos votos y porque Ossandón no necesita a Guillier para avanzar su carrera política, el esfuerzo de éste por acercarse al senador RN terminará teniendo más costos que beneficios para el candidato de los partidos de izquierda de la Nueva Mayoría.

Fuente: El Libero (Santiago, Chile)