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04.10.19

Bolivia se prepara para unas elecciones con mucha incertidumbre

El camino de Evo Morales para poder presentarse como candidato a presidente por cuarta vez consecutiva no fue simple. De todas maneras, Evo tiene buenas cartas para mostrar. Entre sus ventajas se encuentra la estabilidad económica y las mejoras sociales que se dieron desde su asunción. Pero varias encuestas coinciden en que si Evo no gana en primera vuelta perdería en la segunda contra Carlos Mesa.
Por CADAL

Evo Morales ganó cómodamente las últimas tres elecciones presidenciales en Bolivia, pero hay quienes sostienen que la cuarta puede ser la vencida. El peor escenario para quien ostenta el poder desde 2006 sería que el próximo 20 de octubre no lograse ganar en primera vuelta, teniendo que encarar un difícil ballotage contra el principal candidato opositor Carlos Mesa.

El camino de Evo para poder presentarse por cuarta vez consecutiva no fue simple. Primero lo sometió a un referéndum en el que ganó el rechazo a la propuesta de modificar la Constitución por un 51,3% de los votos. No conforme con la situación, acudió al Tribunal Constitucional para que se termine proclamando que el artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos garantizaba el pleno derecho de los ciudadanos a poder presentarse a elecciones.

Lo que se discute ahora es si esa maniobra para pasar por alto el resultado del referéndum le va a traer algún costo electoral, o si el mismo resultado del referéndum ya señalaba un cambio en la opinión pública boliviana. También se menciona el desgaste que significa estar en el poder desde hace catorce años con denuncias de despilfarro y corrupción combinado con el deterioro de algunos servicios públicos. Asimismo, por coincidir justo con las elecciones, es una incógnita el impacto que podrían tener las acusaciones de reacción tardía ante los incendios en la región de Chiquitania que ya arrasó dos millones de hectáreas.

De todas maneras, Evo tiene buenas cartas para mostrar. Entre sus ventajas se encuentra la estabilidad económica y las mejoras sociales que se dieron desde su asunción. Por si fuera poco, la experiencia argentina de un cambio de modelo económico que está mostrando grandes falencias no hace más que despertar temor a que algo parecido pueda pasar en Bolivia. Todo este enfoque fue sintetizado con Futuro seguro, el lema del espacio político oficialista Movimiento al Socialismo (MAS). Menos aún se pueden olvidar las ventajas inherentes que trae el hecho de ostentar el gobierno, y que explica en parte porqué Evo pudo presentarse por cuarta vez.

La pregunta reservada para los videntes es si eso va a ser suficiente para ganar en primera vuelta. Encuestas hay para todas las direcciones, pero en lo que tienden a coincidir es que si se llegara a dar una segunda vuelta Evo perdería contra Carlos Mesa. Para evitar eso tendría que alcanzar, en la primera vuelta, el 50% más uno de los votos válidos o conseguir el 40% con una ventaja de 10 puntos de diferencia sobre el segundo. Algo que siempre ha logrado hasta ahora, pero que los factores descritos anteriormente le pueden llegar a jugar en contra en los próximos comicios.

Carlos Mesa no es ningún nuevo en la política. Ya fue presidente del 2003 al 2005 y durante esta campaña Ya es demasiado funciona como slogan de la coalición que lo está acompañando, Comunidad Ciudadana. Una cuestión que favorece a Evo es que si bien Mesa es el candidato opositor con mejores chances, tampoco es el único que se está presentando. A priori en tercer lugar se ubicaría Oscar Ortiz por Bolivia Dice No y en cuarto Chi Hyung Chung por el Partido Demócrata Cristiano. Este último es un pastor evangélico que sorprendió mucho mejorando en los últimos sondeos con declaraciones misóginas y en contra de la comunidad LGBT y de los pueblos originarios.

De una u otra forma el favorito es el oficialismo, pero en los días previos se está viviendo un grado de incertidumbre como nunca antes en los últimos 13 años. Evo se juega todo a ganarlo en primera vuelta.