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01.08.13

Excesos publicitarios y carencias estratégicas

(7 Miradas) El 2013 está pasando la factura por 10 años de intensa politización. Y al ser una elección de doble vuelta –en la práctica- la mayoría de los candidatos no arriesga mucho, porque deberá encarar una segunda parte de su relato de cara a octubre. Por lo tanto, no se están viendo muchas propuestas concretas. Existe una tendencia a la “comoditización” de los mensajes.
Por Carlos Fara

(7 Miradas) Es por lejos la elección que más indiferencia provoca en el electorado argentino en mucho tiempo. ¿Por qué? Aquí van 7 claves.

1. El 2011 fue muy movilizante por la esperanza que generó, con el consiguiente 54%, la cima del relato. El 2009 fue muy tensionado por la crisis del campo y la confrontación. El 2013 está pasando la factura por 10 años de intensa politización: la sociedad no está queriendo involucrarse, necesita reposar, recuperar energía. Por eso puede inclinarse por la actitud “ni” de Massa, al mismo tiempo que dificulta la instalación de candidatos desconocidos.

2. En algunos distritos del GBA el 60% sigue sin saber quién es el candidato de CFK. Peor aún: la mitad de los votantes a CFK 2011 no lo saben.

3. La sociedad decidirá no darle mucho poder a nadie, para que nadie se crea que ya ganó 2015. Por eso, la corriente social mayoritaria determinará quienes compiten para la presidencial, pero aún no dará pista firme de quién será. En ese marco, si Massa gana, probablemente lo haga por una diferencia ajustada. Mensaje al tigrense: competís, pero mostrame algo más.

4. Al ser una elección de doble vuelta –en la práctica- la mayoría no arriesga mucho, porque deberá encarar una segunda parte de su relato de cara a octubre. Por lo tanto, no se están viendo muchas propuestas concretas.

5. Existe una tendencia a la “comoditización” de los mensajes: es notable la cantidad de spots que mencionan la palabra “cambio”. Ergo, cuando todos dicen lo mismo, nadie saca ventajas con las campañas. Palabra más, palabra menos, la gran mayoría de la oposición está diciendo algo semejante.

6. La nueva ley electoral no está profesionalizando las campañas. Hay excesos publicitarios y carencias estratégicas. Con conocimiento de causa, la gran mayoría no posee consultor estratégico de cabecera. Por lo tanto, se reproduce el modelo “alguien hace la publicidad – alguien hace las encuestas”, sin que exista el nexo entre el input y el output.

7. Son muy pocos los que entienden la campaña como el armado de un relato abonado por hechos políticos que le den sustento. En ese sentido, Massa lo está intentando con los proyectos de ley que presentan sus legisladores. Otros lo hacen con denuncias de corrupción. El gobierno tiene su agenda propia. Los dirigentes políticos no pueden ser comentaristas de la realidad, sino protagonistas para sustentar liderazgos.

Concluidas las vacaciones de invierno en los 2 principales distritos del país, y habiendo comenzado la publicidad en medios electrónicos, es de esperar que si algo interesante surge, lo haga en los últimos 7 días de campaña. Una elección que recién llega y ya se va…

Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)