10.12.14El sheriff
(7 Miradas) El posicionamiento fallido de Berni también muestra lo difícil que es sacarle jugo a un tema muy complejo, ya que el debate no solo tiene que ver con el combate efectivo a la delincuencia, sino también con satisfacer las expectativas de la sociedad respecto a cuáles son las causas que generan la inseguridad. En este sentido, la mayoría de la opinión pública es muy crítica del funcionamiento de la justicia, pero también cree que la madre de todo es la falta de educación.Por Carlos Fara
(7 Miradas) Seguridad es el principal tema de preocupación y en el que el Gobierno Nacional es peor evaluado. Por eso CFK puso a una Ministra de muy bajo perfil, y subió la apuesta con el número 2: Sergio Berni. Mucho se habla de que sintoniza con las demandas de la sociedad en el tema, que su figura se proyecta muy bien y hasta podría ser candidato a gobernador en la Provincia de Buenos Aires. Veamos cómo lo ven los habitantes del candente GBA:
- Es conocido por el 63%. Bastante, pero se suponía que debía estar mucho más expuesto, teniendo en cuenta las polémicas de las cuales participó.
- Recoge una imagen positiva del 31% y una negativa del 37%. Es decir, 1,2 consideraciones en contra por cada una a favor. Esperable en la medida que su tema no está bien evaluado y la sociedad considera que el Gobierno Nacional tiene una responsabilidad importante, más allá de que las policías son provinciales.
- En la medición de octubre su imagen positiva era del 35% y en noviembre pasó al 31%: involucionó.
- Su intención de voto apenas llega al 1,4%.
Varias moralejas:
1. Estar muy expuesto en los medios por un tema muy relevante no es garantía de imagen positiva, mucho menos cuando el issue es el que más angustia a la sociedad desde años.
2. Entrar en polémicas que “sintonicen” con el sentir de la mayoría tampoco es garantía para conseguir un posicionamiento positivo.
3. La identificación simbólica tiene el límite de la falta de resultados concretos en una política pública.
4. Para que una dirigente o funcionario empiece a medir una cierta intención de voto que lo vuelva atractivo se necesita mucho tiempo, no es un fenómeno de la noche a la mañana.
5. Este posicionamiento fallido de Berni también muestra lo difícil que es sacarle jugo a un tema muy complejo, ya que el debate no solo tiene que ver con el combate efectivo a la delincuencia, sino también con satisfacer las expectativas de la sociedad respecto a cuáles son las causas que generan la inseguridad. En este sentido, la mayoría de la opinión pública es muy crítica del funcionamiento de la justicia, pero también cree que la madre de todo es la falta de educación.
En síntesis: tener un sheriff no es garantía de que la sociedad se quede más tranquila respecto a la inseguridad. En ese camino ya fallaron los intentos de Patti y Rico. ¿Y si ponen a un experto en educación?
(7 Miradas) Seguridad es el principal tema de preocupación y en el que el Gobierno Nacional es peor evaluado. Por eso CFK puso a una Ministra de muy bajo perfil, y subió la apuesta con el número 2: Sergio Berni. Mucho se habla de que sintoniza con las demandas de la sociedad en el tema, que su figura se proyecta muy bien y hasta podría ser candidato a gobernador en la Provincia de Buenos Aires. Veamos cómo lo ven los habitantes del candente GBA:
- Es conocido por el 63%. Bastante, pero se suponía que debía estar mucho más expuesto, teniendo en cuenta las polémicas de las cuales participó.
- Recoge una imagen positiva del 31% y una negativa del 37%. Es decir, 1,2 consideraciones en contra por cada una a favor. Esperable en la medida que su tema no está bien evaluado y la sociedad considera que el Gobierno Nacional tiene una responsabilidad importante, más allá de que las policías son provinciales.
- En la medición de octubre su imagen positiva era del 35% y en noviembre pasó al 31%: involucionó.
- Su intención de voto apenas llega al 1,4%.
Varias moralejas:
1. Estar muy expuesto en los medios por un tema muy relevante no es garantía de imagen positiva, mucho menos cuando el issue es el que más angustia a la sociedad desde años.
2. Entrar en polémicas que “sintonicen” con el sentir de la mayoría tampoco es garantía para conseguir un posicionamiento positivo.
3. La identificación simbólica tiene el límite de la falta de resultados concretos en una política pública.
4. Para que una dirigente o funcionario empiece a medir una cierta intención de voto que lo vuelva atractivo se necesita mucho tiempo, no es un fenómeno de la noche a la mañana.
5. Este posicionamiento fallido de Berni también muestra lo difícil que es sacarle jugo a un tema muy complejo, ya que el debate no solo tiene que ver con el combate efectivo a la delincuencia, sino también con satisfacer las expectativas de la sociedad respecto a cuáles son las causas que generan la inseguridad. En este sentido, la mayoría de la opinión pública es muy crítica del funcionamiento de la justicia, pero también cree que la madre de todo es la falta de educación.
En síntesis: tener un sheriff no es garantía de que la sociedad se quede más tranquila respecto a la inseguridad. En ese camino ya fallaron los intentos de Patti y Rico. ¿Y si ponen a un experto en educación?