Artículos

29.08.17

San Vicente y las Granadinas: la democracia caribeña bolivariana

En mayo de 2017, San Vicente y las Granadinas, un país con un PIB de sólo 78 millones de dólares, tenía una deuda de 71,1 millones de dólares dentro del acuerdo de Petrocaribe. Evidentemente, Petrocaribe y las relaciones diplomáticas con Venezuela, representan una política importante para la economía de San Vicente y las Granadinas, condicionando sus posicionamientos en los organismos intergubernamentales.
Por Eric Cuevas

Ante la crisis política y social de Venezuela, la comunidad internacional se ha visto, de forma lenta pero segura, obligada a abordar el conflicto y tomar posición sobre la violación severa de los derechos humanos en este país. Sin embargo, el régimen de Maduro mantiene una red de aliados leales que, en cierta medida, ha logrado protegerlo de la presión regional.

Por ejemplo, en junio de 2017, la Organización de Estados Americanos (OEA) no logró emitir una declaración formal en contra de las violaciones de los derechos en Venezuela ya que faltaron 3 votos de países miembros para llegar a los 23 requeridos para aprobar cualquier declaración oficial. Según una carta escrita por el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, este bloqueo de la declaración fue posible gracias a que su país lideró la oposición dentro de la OEA, permitiendo evitar una condena por parte de este organismo regional.

¿Por qué este pequeño país de 109 mil habitantes se opuso a una mayoría de estados más importantes a nivel hemisférico? Para entender sus motivos y cómo Venezuela logra mantener sus aliados leales, se necesita saber un poco más sobre San Vicente y las Granadinas, especialmente, su economía.

Empecemos con un panorama de su política interna: San Vicente y las Granadinas, formado por un archipiélago en la cadena de las Antillas Menores, fue una colonia británica hasta 1979, el año en que se independizó y se integró a la Mancomunidad Británica de Naciones (commonwealth). El país tiene un gobierno parlamentario y, a la misma vez, es una monarquía constitucional. Por lo tanto, la monarca británica es la jefa de Estado oficial y es representada en el país a través del gobernador general, nombrado por ella. La persona que lidera el partido mayoritario es también primer ministro por defecto.

Con respecto a su legislatura unicameral, 15 de los miembros son elegidos mediante el sufragio universal por mandatos de 5 años. El gobernador general nombra a otros 6 legisladores, 4 con el asesoramiento del primer ministro y 2 con el del líder de la oposición. Hay 2 escaños adicionales que están reservados para el fiscal general y el vocero, los cuales pueden ser miembros de la cámara. Si bien un solo partido dominaba la legislatura hace tres ciclos de elecciones, en el último ciclo, la oposición ganó 7 de 15 escaños. A pesar de este actual equilibrio en representación, Freedom House reporta que efectivamente hubo irregularidades en las últimas elecciones legislativas, aunque no llegaron al punto de cuestionar los resultados. Aún así, esto ha provocado una serie de protestas en el país que siguen hoy en día.

A pesar de este último punto, Freedom House clasifica a San Vicente y las Granadinas como un país libre. De hecho, en el último reporte de Freedom House, recibe la mejor calificación posible en cuanto a libertades civiles y políticas.  Por lo tanto, no sería muy realista decir que los lazos entre San Vicente y Venezuela se basan en una ideología compartida en el buen gobierno. Los motivos detrás de esta alianza se encuentran más en los lazos económicos.

En términos generales, la economía de San Vicente se basa principalmente en la agricultura, silvicultura y pesca. Sus exportaciones más importantes son el plátano, la harina y el arroz y, como todas sus exportaciones, están dirigidas principalmente a sus países vecinos. El turismo también se ha convertido en un eje importante de la economía. Mientras que estos aspectos de su economía no parecen nada fuera del ordinario cuando se comparan a otros países islas, sus lazos directos con Venezuela son mucho más interesantes.

Desde 2005, un conjunto de países caribeños y centroamericanos participan en Petrocaribe, un acuerdo de cooperación energética impulsado por el entonces presidente venezolano Hugo Chávez que, en termines simples, permite a los 19 países beneficiarios comprar hidrocarburos venezolanos en términos sumamente favorables. En mayo de 2017, San Vicente y las Granadinas, un país con un PIB de sólo 78 millones de dólares, tenía una deuda de 71,1 millones de dólares dentro del acuerdo de Petrocaribe. Evidentemente, Petrocaribe y las relaciones diplomáticas con Venezuela, representan una política importante para la economía de San Vicente y las Granadinas, condicionando sus posicionamientos en los organismos intergubernamentales.

Otro aporte importante por parte de Venezuela fue la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional Argyle, el primer aeropuerto internacional del país. Durante la ceremonia de apertura, el Primer Ministro Dr. Ralph Gonsalves le dio un agradecimiento especial a Cuba, Venezuela y Trinidad y Tobago por sus aportes, sin los cuales el aeropuerto no hubiera sido posible.  De hecho, estaba programado que el Presidente Maduro asistiera a la ceremonia de apertura, pero ante la turbulencia en su propio país no se realizó la visita.

Más recientemente, el presidente venezolano anunció dos acciones que buscan profundizar aún más los lazos entre Venezuela y San Vicente y las Granadinas, aunque tal vez sean menos importantes que Petrocaribe y el aeropuerto internacional. Durante su visita al país en abril de este año, el Presidente Maduro anunció que se construirán 50 Petrocasas en San Vicente y las Granadinas. Estas Petrocasas son casas ‘prefabricadas’ construidas en base al PVC por la Corporación Petroquímica de Venezuela para beneficiar a la gente sin recursos. Por otra parte, dentro del marco del ALBA, Venezuela donará 7.500 tablets al país para sus estudiantes.

Dado estos aportes importantes, no es muy sorprendente que San Vicente y las Granadinas sea un gran partidario de Venezuela. En una carta escrita por el Primer Ministro Gonsalves en junio de 2017, el Primer Ministro recordó como San Vicente y las Granadinas nunca ha dejado de luchar por los principios de ‘soberanía’ e ‘independencia’ durante las negociaciones que se han hecho dentro del CARICOM y la OEA en los últimos meses para construir una declaración oficial que aborda la crisis en Venezuela. Gonsalves reitera en la carta que los países de la región nunca deberían permitir a esos países, a quienes sólo les interesa el petróleo venezolano, de reinstalar una política intervencionista que amenaza los principios de la ley internacional y la soberanía en toda la región. Asimismo,  Gonsalves expresó que San Vicente y las Granadinas seguirá luchando por una política no intervencionista en Venezuela que promueve el diálogo, ya que eso es la única solución razonable, según él.

Es así que San Vicente lideró el bloqueo de la OEA en junio de 2017 cuando el organismo quiso hacer una declaración condenando a Maduro y exigiendo elecciones. Más recientemente, San Vicente y las Granadinas reafirmó su apoyo dentro del ALBA por el no intervencionismo en agosto 2017. En esta última reunión del ALBA, el organismo bolivariano declaró su apoyo incondicional a Venezuela y su presidente elegido democráticamente. Según el ALBA, como lo ha dicho Gonsalves,  lo único que se puede y debe hacer por parte de la comunidad internacional es facilitar el diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición.

Los importantes lazos económicos entre Venezuela y San Vicente y las Granadinas permiten entender mejor porqué un país cuya democracia goza de una calidad incomparable a la de Venezuela, se puede alinear lealmente con el régimen de Maduro. Sin embargo, el nivel de este apoyo dentro de San Vicente y las Granadinas es un poco ambiguo, ya que aunque los medios de comunicación locales como The Vicentian, Searchlight y Caribbean News Now no presentan ninguna voz disidente en el tema, Freedom House critica a los medios isleños por su politización. A pesar de la falta de debate interno, queda claro que la dependencia energética y todas las contribuciones por parte de Venezuela, han asegurado que San Vicente y las Granadinas sea un fiel aliado de Maduro ante las presiones de la comunidad internacional.