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18.10.17

Inanición

(7 Miradas) Cuando las campañas entran en un gran empate comunicacional, tienden a cristalizarse las tendencias previas, profundizando la inercia. Ese es el momento en que la dinámica de la opinión pública se desarrolla de modo autónomo respecto a lo que hagan las campañas electorales.
Por Carlos Fara

(7 Miradas) “La inanición es una grave reducción en los nutrientes, vitaminas e ingesta de energía. Es la forma más extrema de malnutrición, consecuencia de la prolongada insuficiencia de alimentos. Se caracteriza por pérdida extrema de peso, disminución de la tasa metabólica y debilidad extrema”. De esta forma nos explica Wikipedia un proceso que podríamos aplicar perfectamente a las campañas electorales de esta última fase.

Les faltó nutrientes –ideas, propuestas, pasión- más allá de las polémicas estériles por el caso Maldonado. Algo de eso era esperable tratándose de una elección legislativa de medio término, en donde se supone que los futuros legisladores no tienen mucho margen para cambiar la realidad. A esto se sumó que el propio oficialismo decidió estratégicamente 1) no hablar de propuestas, y 2) subrayar la marca por sobre los candidatos.

Pero además de ideas / propuestas / polémicas conducentes, también les faltó timimg: fueron planas, reiterativas, monótonas, sin producción de impacto, salvo en muy contadas ocasiones. En términos cinematográficos o de lógica narrativa, les faltó suspense: mantener al espectador a la expectativa, generalmente en un estado de tensión, de lo que pueda ocurrirle a los personajes y, por lo tanto, atento al desarrollo del conflicto o nudo de la narración.

Por lo tanto, las fallas no vinieron solo desde el lado del contenido, sino también desde el lado de la generación de impacto y el manejo narrativo.

Ya se lo veía venir hace varias semanas. En esta misma columna hace exactamente un mes atrás (“Y un día volvieron”) señalamos:

“Podría haber sorpresas estratégicas durante el período de campaña? Es posible, pero no muy probable. Por qué? Este viernes 22 los partidos y frentes deben entregar a la justicia los primeros spots que emitirán en medios electrónicos. Los mismos se empezarán a emitir el miércoles 27. De modo que todos deben ya tener definida su primera movida en estos días, y acompañar dicha línea de comunicación con acciones mediatizables. Para que algo se instale en la opinión pública debe llamar mucho la atención y esperar varios días hasta que perfore la primera capa (5? 7 días? A veces más). Eso significa que si algo no arranca bien la semana que viene, luego pegar volantazos es más difícil, y ergo se pierden oportunidades”.

Esto es lo que sucede cuando las campañas no se planifican estratégicamente, teniendo una cabal mirada de todo el escenario, evaluando los posibles escenarios que se pudiesen presentar, y además evaluando el poder de fuego de cada uno para instalar lo que necesita.

Cuando las campañas entran en un gran empate comunicacional, tienden a cristalizarse las tendencias previas, profundizando la inercia. Ese es el momento en que la dinámica de la opinión pública se desarrolla de modo autónomo respecto a lo que hagan las campañas electorales.

Y así llegamos a las últimas horas de campaña con los medios haciéndose el interrogante de cuánto pueden influir los casos De Vido y Maldonado. Siguiendo la línea de análisis de esta columna, ninguno de los 2 tiene capacidad de modificar voluntades: 1) ningún votante de CFK dejaría de apoyarla por la decisión judicial de pedir su detención, y 2) la aparición de un cuerpo en el río Chubut todavía tiene demasiadas incógnitas como para mover la aguja; en todo caso, ningún votante de Cambiemos se arrepentiría en estas horas aun cuando se confirme que es el cadáver de Santiago.

Los resultados esperables tienen menos impacto por la ausencia de expectativa. Sin embargo, todavía la gente tiene que tomarse el trabajo de ir a votar el domingo y confirmar las proyecciones.

Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)