Artículos

12.08.13

Massa arriesgó y ganó

(TN) Hay que destacar que Massa se enfrentó nada menos que a la máquina electoral de la nación y la mayor provincia del país combinadas. Y, por sobre todo, Massa ganó por un porcentaje que además de amplio podrá ser relativamente fácil incrementar en octubre. Insaurralde creció todo lo que podía sobre un electorado que viene reduciéndose desde hace dos años. Para completar el cuadro, el tránsito de las PASO a octubre puede complicarse con una situación económica declinante.
Por Marcos Novaro

(TN) La mayoría de las encuestas falló de nuevo. Algunas lo hicieron a propósito. Otras, por la dificultad para registrar movimientos de última hora y tendencias silenciosas. La gente decidió premiar a los opositores en general y a los que más trataron de innovar en particular.

Así como dos años atrás le dieron la espalda, hoy buscaron en el variopinto espacio opositor a quienes puedan formar otra mayoría, a quienes llegaron a acuerdos y aspiran a gobernar con ideas distintas que Cristina.

La lista de ganadores es larga y variada. Eso se destaca como un déficit desde el oficialismo: “No se pueden poner de acuerdo, por eso nosotros seguimos siendo la primera minoría”, dicen. Pero lo cierto es que el gobierno nacional ha perforado su mínimo histórico de 2009. Y si bien es cierto que todavía no está claro cuándo y cómo se formará una nueva mayoría, lo que es seguro es que el kirchnerismo no participará de esa compulsa. Empezó ya a ser parte del pasado.

De entre los que ganaron el que más ganó, porque fue además el que más arriesgó, es Massa, obviamente. Para empezar,  hay que destacar que se enfrentó nada menos que a la máquina electoral de la nación y la mayor provincia del país combinadas. Convirtiendo sin mayores dificultades una imagen positiva ya desde antes amplia, pero de todos modos virtual, en un apoyo electoral efectivo a su proyecto político provincial y nacional. En segundo lugar, es el gran ganador porque es el titular indiscutido de ese capital político.

Mientras el frente suyo encuentra la misma dispersión que antes tenían delante los kirchneristas, y que estos quieren hacer creer que todavía los beneficia. Porque no sólo Massa ganó por amplio margen, sino que los votos de la lista que ocupa el segundo puesto hay que repartirlos entre varios dueños: Cristina, Scioli y los intendentes bonaerenses, que difícilmente sigan por mucho más tiempo juntos.

Los derrotados en Buenos Aires -en ese sentido- se parecen bastante, cosa paradójica, a los que habían ganado en 2009 y no pudieron sostenerse en el triunfo, por lo que al poco tiempo dinamitaron su futuro. Siguiendo con la analogía, tal vez al kirchnerismo no le resulte fácil siquiera conservar la mediocre perspectiva que la elección del 11 de agosto parece ofrecerle.

Y, por sobre todo, Massa ganó por un porcentaje que además de amplio podrá ser relativamente fácil incrementar en octubre. Insaurralde creció todo lo que podía sobre un electorado que viene reduciéndose desde hace dos años. El electorado potencial de Massa es, en cambio, bastante más amplio que el que efectivamente logró hasta aquí seducir.

Para completar el cuadro, el tránsito de las PASO a octubre puede complicarse con una situación económica declinante. El oficialismo habría sacado ya todo el provecho que podía de los alicientes al consumo, y de aquí en más ya no hay mucho más que costos para pagar.

La escasez de dólares, la caída de la demanda de autos en Brasil y la aceleración de la inflación encuentran al gobierno, liquidados ya el congelamiento de precios y los Cedin y con la emisión a todo vapor, con pocos conejos ya para sacar de la galera.

Marcos Novaro es miembro del Consejo Académico de CADAL.

Fuente: TN (Buenos Aires, Argentina) http://tn.com.ar/politica/massa-arriesgo-y-gano_404795