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01.06.16

Manteca al techo?

(7 Miradas) Durante bastante tiempo este gobierno deberá siempre solicitar un «certificado de sensibilidad social». Más allá de si tiene buenas intenciones y políticas correctas, Mauricio Macri ha tenido un pasado empresario, con un apellido emblemático, y eso siempre será una espada de Damocles. La principal batalla no es contra los problemas económicos, sociales, etc. Su principal batalla es contra los prejuicios del pasado que determinan percepciones presentes.
Por Carlos Fara

(7 Miradas) El ministerio del interior -uno de los más elogiados en el mundo de la política y los medios- había gastado hasta el 30 de abril el 7 % de la previsión presupuestaria para todo el año. Hasta el 18 de mayo había gastado el 18 %, según informa La Nación. Es decir, en 3 semanas casi triplicó los desembolsos y todavía le queda mucha tela para cortar.

El punto es que el ministerio del interior ya es no es el clásico de relaciones con las provincias, el Congreso y la dirección de las fuerzas de seguridad. Ese ministerio hoy tiene, ni más ni menos, que la caja de las obras públicas nacionales, exceptuando vialidad. Un pase de magia del presidente: política + caja para negociar (ese rol lo hacía De Vido desde otro lado con los Kirchner).

Otras áreas también han incrementado sus egresos en mayo. Si a eso se le suma “la cajita feliz” para los jubilados, quizá se cumpla la predicción de un segundo semestre más distendido.

¿Será cierto que el gobierno hizo el apretón del primer cuatrimestre, para luego empezar a dar buenas noticias? ¿Se habrá convencido de que hay que pasar el invierno apostando a la reactivación del mercado interno mientras llegan las ansiadas inversiones? Puede ser. En todo caso, siempre se debe seguir la ruta del dinero (en este caso, M) para ver cuáles son las verdaderas intenciones.

Cuál es la situación de la opinión pública a fines de mayo?

•        La aprobación del gobierno vuelve a caer: está en 46 %, casi 20 puntos menos desde que asumió, por primera vez está en punto de equilibrio con la desaprobación;

•        La imagen personal de Macri sigue siendo más positiva que negativa;

•        Massa sigue siendo la figura nacional de mejor imagen;

•        La aprobación presidencial se había caído mucho en GBA, y ahora acompañan la tendencia los grandes centros urbanos;

•        Se mantienen altas las expectativas positivas sobre el futuro del país;

•        El 56 % está en contra del veto contra la ley anti despidos, incluso se da entre los votantes de Macri;

•        La mayoría cree que la ley servía y que las empresas despidieron muchos empleados.

Visto este mayo lluvioso, no se debe descartar que hayan coincido los ciclos políticos -la necesidad de remontar en la opinión pública- con los ciclos económicos -el ajuste fue suficiente?- y se desemboque en un junio / julio más relajados, en donde empalmarán aumentos salariales con primeros aguinaldos, más una inflación menos grave que la de abril.

De todos modos, durante bastante tiempo este gobierno deberá siempre solicitar un “certificado de sensibilidad social”. Más allá de si tiene buenas intenciones y políticas correctas, Mauricio Macri ha tenido un pasado empresario, con un apellido emblemático, y eso siempre será una espada de Damocles. Hoy por hoy, en el GBA la gran mayoría cree que el suyo es un gobierno para ricos.

La principal batalla no es contra los problemas económicos, sociales, etc. Su principal batalla es contra los prejuicios del pasado que determinan percepciones presentes.

Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)