Artículos

06.09.18

Crisis conceptual

(7 Miradas) En el medio quedó un mensaje presidencial con sabor a poco, especulaciones sobre un cambio de gabinete que se quedó por el camino, un plan de estabilización económica que necesita algunas semanas para ser aprobado por el FMI, y un relación con los socios algo deteriorada (por culpas de ambas partes).
Por Carlos Fara

(7 Miradas) Y llegó un día donde todo se puso en cuestionamiento. Desde el liderazgo presidencial para abajo todo quedo bajo manto de revisión. Eso es lo que sucedió en esta última semana.

Todo comenzó con una movida política – comunicacional mal pensada, como si se hubiera producido una rajadura en un dique, y el agua empezó a filtrar por varios lados. Si era o no era para tanto ya no importa: acá lo único que cuenta es la sensación que se deja en los que actores claves. Lo demás es reflexión filosófica.

Momento bisagra para la presidencia de Macri: ya nada volverá a ser como antes en lo que resta de este mandato. Cuando uno se ve obligado a hacer cosas que no quería, todo el tiempo lo va a asaltar la duda, la solidez de la convicción, la actitud anímica con que se reacciona en el mili segundo. Todo eso implica que la crisis se puede extender o profundizar dependiendo de cómo se la encare desde el fuero íntimo.

Vale la pena decir que, además, el gobierno casi no tuvo comentarios favorables en el círculo de periodistas, analistas, empresarios y políticos respecto a la manera en que encaró la crisis. Y eso, aunque a la mesa presidencial no le guste, cuenta.

Vamos a concentrarnos en 3 cuestiones que considero claves, más allá de todo lo que ya se comentó y escribió.

  1. Este lunes pasado el gobierno jugo su bala de plata (la última que tiene)? Todo eso es relativo. La dinámica de las crisis no siempre se resuelve solo por un momento. La de 2001 / 2002 es una buena muestra en este sentido. De modo que no lo daría por perdido al oficialismo si la última jugada sale mal (o no del todo bien). En este caso queda una opción más: un gran acuerdo nacional con oposición y actores sociales para no caer al precipicio y socializar los costos. Antes de eso puede cambiar el No está muerto quien pelea.
  2. Marcos Peña es el problema? No, el jefe de gabinete es una pieza del problema, pero no la clave. El presidente no solo es el último responsable, sino que además lo tiene a Peña como un alter ego, una extensión de sí mismo, su back up. O como dijo el ministro Avelluto, son “como Tom y Jerry”. De modo que Marcos se irá el día que se vaya Macri.
  3. Cambiemos puede ganar la presidencial pese a esta crisis? El resultado de una elección no depende solo de la aprobación del oficialismo, sino también de quiénes son las opciones. Por el momento, la alternativa kirchnerista tiene techo que vuelve medio imposible que le gane a Macri en un balotaje, y el peronismo no K sigue sin la articulación necesaria para definir una candidatura (lo mejor que tienen sigue siendo Massa). Por consiguiente, Cambiemos sí puede ganar la elección de 2019 pese al desastre de estos últimos meses.

En el medio quedó un mensaje presidencial con sabor a poco, especulaciones sobre un cambio de gabinete que se quedó por el camino, un plan de estabilización económica que necesita algunas semanas para ser aprobado por el FMI, y un relación con los socios algo deteriorada (por culpas de ambas partes).

La conversación en las redes no alcanza. Así como los diarios, la radio y la televisión no se mueren por la aparición de internet, la política es como una argamasa imprescindible.

Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)