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07.02.20

Mis razones para votar que no (VI): La composición de la convención

(El Líbero) La calidad de la nueva constitución chilena que será propuesta al país por la Convención Constituyente dependerá de los atributos y capacidades que tengan los miembros de esa Convención. No hay ninguna razón para creer que, sea una convención totalmente electa o mixta, la calidad, atributos y altura de miras de los Convencionales va a ser sustancialmente superior a la que han demostrado los miembros actuales del Congreso Nacional.
Por Patricio Navia

(El Líbero) Curiosamente, el debate sobre el proceso constituyente ha prestado poca atención a lo que será la composición de la convención que estará llamada a redactar un nuevo texto constitucional en un plazo de 12 meses. Si bien ha habido discusión sobre la paridad de género en ella, o sobre las opciones de una convención mixta con miembros electos y parlamentarios en ejercicio o electa en su totalidad, se ha debatido poco sobre las características más probables que tendrán los convencionales que resulten electos. Una revisión de los incentivos que influirán en quiénes serán candidatos y en quiénes tendrán más posibilidades de ser miembros de esa Convención Constituyente lleva a poner en cuestionamiento la calidad del texto que será propuesto al país y es una poderosa razón para votar Rechazo en el plebiscito de abril.

Si en abril gana la opción Apruebo, ese mismo día sabremos si la Convención Constituyente estará compuesta por 155 miembros electos en los 28 distritos que existen para la Cámara de Diputados o si tendremos una convención mixta de 172 miembros —86 electos en los mismos 28 distritos y otros 86 nombrados por ambas cámaras del Congreso Nacional.

Si gana la opción de la convención electa en su totalidad, en octubre habrá contiendas en 28 distritos para escoger a los constituyentes. En el país hay 4 distritos que eligen 3 escaños, otros 4 escogen 4 escaños, 8 distritos escogen 5 escaños, 2 distritos escogen 6, 5 escogen 7 y 5 escogen 8. Luego, en 17 distritos no podrá haber paridad de género. Es más, especialmente en los 16 distritos que escogen 5 o menos escaños, la probabilidad de que un solo partido escoja más de un escaño es baja —especialmente si se logran constituir varios partidos nuevos que fragmentarán aún más la votación. Luego, asegurar paridad de género resultará especialmente complejo. Si hay 5 partidos que escogen un miembro de la convención cada uno en un distrito de 5 escaños, ¿cómo se decidirá qué partidos seleccionarán mujeres y cuáles hombres?  Nótese que, si se deja a sorteo, entonces el voto de los electores —para todos los efectos prácticos— habrá sido por lista cerrada (por lista de partidos) y no por candidatos individuales. Peor aún, como todavía no se legisla cuál será el procedimiento para asegurar la paridad de género —y tampoco está claro si habrá cuotas para pueblos originarios—, ni siquiera sabemos si el número de miembros de la convención electa en su totalidad de forma democrática se mantendrá en 155.

Pero como sí sabemos que los Convencionales escogerán en los 28 distritos de forma concurrente a la contienda de alcaldes y concejales, resultará inevitable que el proceso electoral constituyente se vea afectado por las dinámicas que regirán la elección de alcaldes. Así como los alcaldes populares arrastran concejales de su misma lista, los Convencionales —que probablemente sean menos conocidos en las comunas que los candidatos a alcalde— se verán también beneficiados por el arrastre de candidatos a alcalde populares. No debiera sorprender que haya candidatos a Convencionales que sean parientes o protegidos de los candidatos a alcaldes. Es más, es altamente probable que la campaña para Convencionales termine centrándose en temas locales más que en cuestiones nacionales. Los candidatos a Convencionales por las provincias de Aconcagua o Malleco estarán tentados a prometer que, de salir electos, su compromiso será asegurarse que la nueva constitución garantice que esas provincias se convertirán en regiones. En Estados Unidos, la frase ‘toda la política es local’ fue popularizada por el representante Tip O’Neil, quien presidió la Cámara de Representantes entre 1977 y 1987. Aunque la tarea de los Convencionales sea diseñar una constitución, tendrán que centrarse en temas y preocupaciones locales para poder ganar.

En caso de que gane la opción de convención mixta, 8 de los 28 distritos escogerán 2 miembros de la constituyente, lo que, curiosamente, marcará el retorno del sistema binominal para la elección que, presumiblemente, debiera representar el fin definitivo del legado institucional de la dictadura en Chile. Como, además, no hay reglas que obliguen al Congreso a nombrar a sus 86 delegados a esta convención manteniendo los pesos relativos de cada partido en ambas cámaras, bien pudiera ser que la mayoría de centroizquierda esté sobrerrepresentada en los 86 legisladores que formen parte de la Convención Constituyente.

La calidad de la nueva constitución que será propuesta al país por la Convención Constituyente dependerá de los atributos y capacidades que tengan los miembros de esa Convención. No hay ninguna razón para creer que, sea una convención totalmente electa o mixta, la calidad, atributos y altura de miras de los Convencionales va a ser sustancialmente superior a la que han demostrado los miembros actuales del Congreso Nacional. Porque es imposible llegar a la luna a menos que tengas un equipo de gente capaz de hacerlo, cuando se piensa detalladamente sobre qué tipo de personas serán las que resulten electas o nominadas para ser parte de la Constituyente, aumentan las razones para votar Rechazo.

Fuente: El Líbero (Santiago, Chile)