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07.06.17

¿La grieta se agrieta?

(7 Miradas) Para que la polarización se sostenga en el tiempo debería haber –además de un público receptivo- 2 actores predispuestos a una confrontación creciente, lo cual no se está produciendo. Macri, sanamente, no parece dispuesto a engancharse en polémicas estériles políticas o ideológicas. Pero al mismo tiempo obtura la posibilidad de polarizar.
Por Carlos Fara

(7 Miradas) Las 3 principales fuerzas políticas que competirán en la provincia de Buenos Aires (PBA) tienen un piso del 25 % y un techo del 33 % aproximadamente. Nadie sabe quién ganará, ni quién saldrá tercero: es un escenario abierto.

Cuáles son los principales tips del electorado bonaerense?

  • El estado de ánimo continúa siendo negativo: los alegres o esperanzados no superan el 20 % del total.
  • La agenda se mantiene inalterable, predominando la preocupación por la inseguridad y la aflicción económica.
  • Las perspectivas sobre el futuro siguen desalentadoras.
  • La aprobación de la gestión presidencial no logra romper el techo del 41 % desde febrero.
  • La dirección del país sigue siendo percibida mayoritariamente como la equivocada.
  • Casi el 60 % sigue creyendo que Macri gobierna para los ricos.
  • La gobernadora Vidal se despega claramente del gobierno nacional, manteniendo más aprobación de gestión que desaprobación, y recuperando apoyo en los últimos 2 meses.
  • Ella es la imagen más popular, seguida a varios puntos por Sergio Massa.

Dado que los resultados económicos siguen tardando en aparecer, el gobierno parece apostar a “la política”, intentando desplazar del escenario a la economía (como lo analizamos en la columna “Ahora es la política? …” un mes atrás). Pasados 30 días conviene volver a revisar este concepto para ver qué impacto está teniendo en el electorado del principal distrito del país.

De los estudios cualitativos surge muy claramente que los argumentos políticos no están funcionando, entre ellos “la grieta”. La intención de voto muestra que la dinámica polarizadora –funcional al oficialismo y al kirchnerismo- es consciente o inconscientemente resistida por buena parte de la sociedad.

Por otro lado, para que la polarización se sostenga en el tiempo debería haber –además de un público receptivo- 2 actores predispuestos a una confrontación creciente, lo cual no se está produciendo. Macri, sanamente, no parece dispuesto a engancharse en polémicas estériles políticas o ideológicas. Pero al mismo tiempo obtura la posibilidad de polarizar.

Con un público mayormente crítico con la dirigencia –en general- es más difícil que se vuelque a interesarse en un gran debate político, lo cual también estrangula el espiral ascendente de una polarización.

En definitiva: por el momento no solo no se visualiza una dinámica de polarización, sino que además la predisposición de la sociedad no está presente, y el oficialismo tampoco la termina de favorecer con su actitud hasta el momento.

El gobierno puede promoverlo oportunamente porque tiene suficiente cantidad de juego. Sin embargo, el fuego no se prende solo cuando uno quiere...

Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)