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21.12.12

Oposición, ¿está?

En las mediciones cualitativas, la sensación es que la oposición está más presente, y ejerciendo un rol mayor. No es mucho, pero las capas geológicas necesitan moverse muy poco en la profundidad, para que en la superficie haya terremotos.
Por Carlos Fara

“La oposición no existe”, es una frase común en el mundo político, mediático y de la opinión pública. Sin embargo, toda tendencia empieza con un movimiento lento y casi imperceptible. ¿Está pasando eso con la oposición en la Argentina?

Primer dato: la imagen de la oposición (en su conjunto) sigue tan planchada como hace un año: oscila entre el 11 y el 14% de imagen positiva. Dato consuelo: la imagen regular (44%), hace unos 8 meses que superó a la negativa (36%), la cual había tocado su punto máximo en marzo con el 48%. ¿Está igual? En términos relativos sí, pero sigue “remando en dulce de leche”. Luego de la abismal diferencia que obtuvo CFK, no podía esperarse una recuperación rápida.

Segundo dato: exceptuando al peronismo disidente (que no es una fuerza política orgánica con nombre y apellido, ergo no se la puede medir como tal), el ranking de imagen positiva lo encabeza el PRO, le sigue el FAP – socialismo, tercero es la UCR y cuarta la Coalición Cívica.

La CC tiene una fuerte imagen negativa, además de la positiva más pobre, y eso se mantuvo estable desde julio.

El PRO recoge más imagen positiva que los otros 3, es verdad, pero tiene bastante más opinión negativa (38%), lo cual hace que tenga un balance deficitario. Su posición oscila en función de cómo le va a la figura de Macri.

El FAP es el menos conocido como sigla. Aunque su imagen predominante es la regular, obtiene un balance superavitario ya que su ponderación favorable supera por varios puntos a la negativa.

Por último, el radicalismo atraviesa una situación particular. Tiene una imagen 5 puntos por debajo del FAP, pero: 1) su imagen negativa en marzo era del 48%, ahora es del 30%; 2) su opinión regular en marzo era del 34%, ahora es del 43%, y 3) lo más sustancial es que su ponderación positiva era de del 9% al término del verano, y viene recuperándose de forma constante, recibiendo ahora una aprobación del 18%, es decir se duplicó en 8 meses. Alguien podría decir: “estaba tan bajo, que solo podía mejorar”.

Es verdad. También se podría apuntar que “de todos modos está tan lejos que la mejora no es muy relevante”. También es verdad.

Está claro que ha tenido más presencia mediática con algunos hechos (nuevas caras al frente del partido y la convención nacional, la oposición a Reposo, la resistencia por el desconocimiento de Despouy, la firma de un compromiso democrático de toda la oposición convocada por la UCR, el acuerdo de diputados y senadores opositores para oponerse a la re-reelección, entre otros), han transmitido que es un equipo que está en la cancha.

En las mediciones cualitativas, la sensación es que la oposición está más presente, y ejerciendo un rol mayor. No es mucho, pero las capas geológicas necesitan moverse muy poco en la profundidad, para que en la superficie haya terremotos.

Fuente: 7 Miradas