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09.09.15

Clima desmejorando

(7 Miradas) Scioli sigue primero, y ganaría en una segunda vuelta (aunque más ajustado que hace un mes atrás). Esto deriva de que, cuando uno mira a la oposición, tampoco hay mucha novedad. Para que se produzca una polarización clara es imprescindible que Sergio Massa se diluya, y eso no está sucediendo: está defendiendo los votos de UNA con uñas y dientes. Y si no hay propuestas que sacudan el avispero por parte de Macri para encolumnar el voto del cambio, el partido concluirá los 90 minutos reglamentarios sin definición, y habrá que ir a alargue necesariamente por primera vez en la historia argentina.
Por Carlos Fara

(7 Miradas) Estamos en condiciones de afirmar que este sigue siendo el escenario más difícil de describir y de predecir desde el retorno de la democracia. Son más los interrogantes que las certezas, pese a que la intención de voto se haya movido poco.

Vayamos a los datos relevantes de nuestra encuesta en la zona AMBA:

  • La aprobación de la gestión presidencial vuelve a bajar aunque mantiene superávit: había tocado un pico de 57 % de aprobación a principios de julio, bajó a 52 % una semana antes de las PASO y ahora está en 50 %.
  • El optimismo sobre el país bajó del 53 % en agosto al 47 % ahora.
  • El optimismo personal pasó del 73 % en agosto al 68 % ahora.
  • En julio el 53 % creía que la Argentina iba por el camino correcto, el 49 % en agosto y ahora bajó al 39 %: un descenso notable.
  • Los sentimientos positivos respecto al país (esperanza + alegría / satisfacción) eran del 45 % en julio; una semana antes de las PASO bajaron a 41 % y ahora suman el 37 %.
  • La tendencia de cambio – continuidad sigue prácticamente igual: 55 a 44 % respectivamente.
  • No obstante los datos apuntados, la imagen personal de Scioli y CFK permanecen estables.

Al ser el voto de Scioli concomitante con cómo le vaya al gobierno, al decaer la aprobación presidencial -y caer el optimismo sobre el país y la situación personal- era lógico que las posibilidades electorales del oficialismo de ganar en primera vuelta no prosperasen. Así de compleja es la cuestión: el gobernador bonaerense tiene con Cristina una sociedad electoral indisoluble. A esta altura, la capacidad de DOS de capturar independientes no kirchneristas todavía no se verifica en la realidad.

Pero … Scioli sigue primero, y ganaría en una segunda vuelta (aunque más ajustado que hace un mes atrás). Esto deriva de que, cuando uno mira a la oposición, tampoco hay mucha novedad. Para que se produzca una polarización clara es imprescindible que Sergio Massa se diluya, y eso no está sucediendo: está defendiendo los votos de UNA con uñas y dientes. Y si no hay propuestas que sacudan el avispero por parte de Macri para encolumnar el voto del cambio, el partido concluirá los 90 minutos reglamentarios sin definición, y habrá que ir a alargue necesariamente por primera vez en la historia argentina.

Al respecto, el 56 % sigue pensando (igual que en agosto) que esta vez sí habrá balotaje. ¿Será una profecía auto cumplida?