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03.10.19

¿Habrá gobierno de coalición en Uruguay?

Si las urnas confirman a las encuestas, el futuro gobierno de Uruguay a partir de 2020 será de coalición, encabezado por el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou (46) quien triunfaría en la segunda vuelta electoral a realizarse el 24 de noviembre.
Por Hugo Machín Fajardo

El domingo 27 de octubre, el izquierdista Frente Amplio, en el gobierno desde 2005, y a cargo de la Intendencia de Montevideo desde 1989, ganaría en primera vuelta, pero sin lograr las mayorías parlamentarias –obteniendo menos de 40% del electorado- y que ha tenido en sus tres gobiernos consecutivos.

El Partido Nacional, los blancos, quedaría en un segundo puesto, con el 24/26% de los votos; seguido por el otro partido fundacional, el Colorado, que en las encuestas marca entre 12/16% del porcentaje de votantes al haber registrado en el último año una importante levantada desde su derrumbe electoral de 2004, donde obtuvo apenas el 10,6 % de los votos.

El dos veces presidente Julio M. Sanguinetti (83), pese a no haber triunfado en las elecciones internas del 30 de junio -donde sorpresivamente se impuso el economista Ernesto Talvi (62), una figura relativamente nueva en el mundo político, aunque con extensa trayectoria pública al frente del think tank Ceres de Uruguay- decidió volver al ruedo. El primer Presidente de la recuperación democrática uruguaya luego de 12 años de dictadura, que condujo una transición en paz (1985 - 1989), está convencido de que el país necesita una administración conjunta en la que también tienen cabida partidos que no llegan a un 2% de intención de voto.

Cabildo Abierto. Pero el peso decisivo para el balotaje lo aportará Cabildo Abierto, un nuevo partido cuyo principal y único líder, Guido Manini Ríos (61), es un ex comandante en jefe del ejército que fuera dado de baja en mayo pasado por el presidente Tabaré Vázquez, a raíz de haber ocultado por lo menos un asesinato cometido por José “Nino” Gavazzo (80), un militar ex represor de la dictadura (1973-1985), actualmente en prisión domiciliaria. 

Surgido como una novedad absoluta en el panorama electoral, las encuestas le dan a Manini como mínimo un 10% de los votos, lo que constituye algo inédito en el siempre previsible panorama electoral uruguayo. Puede llegar a tener dos bancas de las 30 del Senado. Aunque su situación está complicada con la Justicia, ha concitado a su alrededor a la derecha pura y dura uruguaya, pero también ha recibido guiñadas amistosas del inefable Pepe Mujica. No obstante, ya anticipó que votaría a Lacalle Pou en una segunda vuelta, lo que le daría al candidato nacionalista el plus necesario para imponerse al candidato oficialista, ex intendente montevideano, Daniel Martínez (62).

Con este escenario, Lacalle Pou- hijo del expresidente blanco Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1994)- insiste en que, a partir de marzo de 2020, propondrá un gobierno multicolor en el que no se desarmará lo que esté bien hecho en los últimos 15 años; y en el que habrá espacio para todos los que apoyen su propuesta programática.

Obviamente que no la tendrá fácil, pues el Frente Amplio, más la central única de trabajadores (PIT-CNT), se abroquelarán en una previsiblemente dura oposición, a la que se sumará enfrentar la creciente inseguridad, el incremento del narcotráfico, una desocupación que empieza a preocupar (9,8%) y un déficit fiscal global del 4.8 % del PBI, según últimas cifras.

 Si Lacalle Pou en este segundo intento llega a la Presidencia sería también el segundo presidente blanco en la historia uruguaya, proveniente de una colectividad con 183 años de existencia. En la otra oportunidad–excepción hecha como se dijo del gobierno de su padre- en que gobernaron los blancos en el siglo pasado durante dos periodos seguidos (1958 - 1966), fue también en una coalición sui generis surgida del Consejo Nacional de Gobierno, conocido como “el colegiado”, donde 9 políticos, 6 blancos y 3 colorados dirigían el país.