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22.08.13

¿Quién votó a quién?

(7 Miradas) El triunfo de Massa se explica porque no solo se insertó con ventaja en los segmentos naturalmente más refractarios al gobierno, sino que además obtuvo votos en la ciudadela K. El líder del Frente Renovador cortó a la sociedad de una manera distinta a como lo planteaba el oficialismo y se llevó la primera vuelta.
Por Carlos Fara

(7 Miradas) Apagados los fuegos artificiales del triunfo de Massa (SM), cabe analizar quién se quedó con qué segmento social, tomando al GBA como referencia:

-Nivel socioeconómico: Massa arrasó en los sectores medio y medio alto, mientras que Insaurralde (MI) apenas le empata en el sector bajo.

-Edad: los segmentos se comportaron de manera muy dispar. Massa tuvo su mejor desempeño en los mayores de 60 y los de 30 a 45 años, mientras que MI lo superó en el estrato de 45 a 60, teniendo su peor record en los más grandes.

-Gestión presidencial: el 57 % de los que la desaprueban votaron a SM, y el 58 % de los que aprueban votaron a MI. Sin embargo, la diferencia está en que mientras solo el 2 % de los primeros se inclinaron por el intendente de Lomas, el 20 % de los segundos sufragaron por el jefe comunal de Tigre. Es decir que SM sumó voto k, mientras que MI no pudo capturar nada anti k.

-¿Oficialista u opositor? El 68 % del voto a SM es “ni-ni” –ni una cosa, ni la otra- y el 30 % opositor; pero el electorado de MI es curiosamente más heterogéneo: el 51 % se autodenomina oficialista y el 47 % ni-ni. Aquí surge claro el posicionamiento que logró construir el tigrense (es decir, que si uno de ellos tiene el 68 % de un segmento, y el otro lo tiene dividido al medio, el primero es homogéneo en ese punto).

-Optimismo – pesimismo: se presenta un cuadro muy semejante al de la aprobación – desaprobación presidencial; SM capta un 20 % de optimistas y MI obtiene solo un 8 % de pesimistas.

-Voto presidencial 2011: MI se quedó solo con el 54 % del voto a CFK, mientras que SM se llevó el 29 % de dicha cantera. Insaurralde a eso le sumó algunos puntos dispersos del resto de los candidatos, algo de los que no votaron por edad y de los que dicen haberse abstenido. Massa, por el contrario, es auténticamente transversal: 55 % de Alfonsín, 56 % de R. Saá, 49 % de Binner, 67 % de Duhalde; en todos los segmentos sumó algo.

-Presidencial 2015: dos tercios de los que votaron a Massa para diputado, también lo harían para presidente, solo el 6 % lo haría por Scioli. El 38 % de los se inclinaron por MI sufragarían por el gobernador bonaerense, el 8 % por Massa, y el resto se dispersa absolutamente, lo que indica el vacío que estaría dejando la presidenta frente su no posible re-reelección.

-Teléfono fijo y computadora en casa: MI achica la diferencia entre quienes no tienen ambos elementos, pero de todas maneras también ahí perdió.

-Cobertura médica: en el único segmento socio demográfico (de los incluidos en nuestro estudio) que MI superó a Massa es entre aquellos que no poseen cobertura médica.

En síntesis: el triunfo de Massa se explica porque no solo se insertó con ventaja en los segmentos naturalmente más refractarios al gobierno, sino que además obtuvo votos en la ciudadela K. El líder del Frente Renovador cortó a la sociedad de una manera distinta a como lo planteaba el oficialismo y se llevó la primera vuelta. Si el kirchnerismo aprieta las marcas puede recuperar algo de lo que se le escapó ahora y achicar la diferencia.

Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)