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03.08.17

A 10 días de la elección

(7 Miradas) Estas son las primeras campañas en la era Macri. Para algunos, ya colonizó culturalmente a la política argentina. Para otros, es un proceso de reacomodamiento de los actores y no hay que dejarse llevar por las formas estilísticas. Para la sociedad: es la economía, estúpido...
Por Carlos Fara

(7 Miradas) Hay preocupación por la incógnita bonaerense: el gobierno se estaría quedando corto en votos. Venezuela y De Vido ayudan al gobierno. Pero el dólar a 18 y la displicencia hacia las PASO restan. Los spots no mueven el amperímetro. Analicemos 6 claves de la semana.

  1. Quién ganó con la votación sobre De Vido? Tal cual lo comentamos en la columna de la semana pasada, el gobierno montó el show –aunque sabía que perdía- para darle el gusto a Carrió. Más allá de eso, con el affaire ganó el oficialismo al poner el tema en blanco sobre negro, y logrando que durante 2 semanas se hable de corrupción K y no de economía. Un pasatiempo efectivo.
  2. Caos en Venezuela: el presidente está usando la situación en el país de Chávez para que actúe como rebote hacia el electorado argentino. Astuto.
  3. Cristina primera, abriendo el paraguas: la situación en la provincia de Buenos Aires no es un empate técnico en primer lugar entre la UC y Cambiemos, sino que es una ventaja de Cristina de entre 4 y 6 puntos, con Massa que supera los 20 puntos sistemáticamente.  Esto significa que existe una situación concreta de que el gobierno pierda en la PBA. Por otro lado, CFK puede expandirse hasta el 34 % si se cae algún punto de Randazzo y de la izquierda. Pero faltan 10 días cruciales para una sociedad que sigue bastante desenganchada. Este escenario hace que los principales voceros del gobierno estén desdramatizando las PASO porque todavía queda octubre, advirtiendo que ésta no es la definitiva. Esa es la mejor señal de la proyección electoral no viene bien.
  4. Importan las PASO? Cuando se da una opinión política en un momento delicado, hay que analizarlo con mucho detenimiento. El presidente hace unos días agitó la idea de que las PASO son un gastadero de plata y una inutilidad. Ergo: para qué ir a votar? Esa actitud crítica –insisto, en el marco de un electorado desenganchado como pocas veces- no está animando al electorado con menor compromiso político. Como ya se sabe, el votante de Cristina es el más politizado, ideologizado y el que va a ir votar con mayor seguridad. Al bajarle el precio a las primarias, el oficialismo corre el riesgo de que hasta sus propios votantes se desmovilicen. Aunque luego haya una asistencia más alta en octubre, el gobierno corrió un riesgo innecesario. Por eso ahora sí preocupa que la gente asista.
  5. Dólar a 18 $: un gobierno no puede controlar todo en el mundo complejo que vivimos. Sin embargo, puede prever. Por qué el dólar se escapó a 18 pesos a pocos días de la elección con todo lo que eso implica psicológicamente para los argentinos, no tiene explicación política adecuada. La cuestión es que no es simpático cuando además se llegará a la elección sabiendo que la inflación no afloja (en los próximos días se sabrá que julio rondó el 2 %). Una tozudez técnica innecesaria, al mismo tiempo que se ya existe un coro de consenso entre los economistas respecto a que los números de crecimiento de la industria y la construcción ya no son un simple rebote, sino que indican una reactivación consolidada.
  6. Los spots siguen sin agregar nada: tal cual lo analizamos la semana pasada, las campañas no están moviendo el amperímetro. Por otro lado, más allá de los spots en la tele –que son una parte cada vez más relativa del escenario electoral- tampoco existen apuestas fuertes por parte de los candidatos, nada que se salga del libreto previsto. Ergo, las diferencias previas se cristalizan.

Estas son las primeras campañas en la era Macri. Para algunos, ya colonizó culturalmente a la política argentina. Para otros, es un proceso de reacomodamiento de los actores y no hay que dejarse llevar por las formas estilísticas. Para la sociedad: es la economía, estúpido…

Fuente: 7 Miradas (Buenos Aires, Argentina)