Reseñas

02.01.07

''El señor de los mercados, Ámbito Financiero, la City y el poder del periodismo económico''

“El señor de los mercados, Ámbito Financiero, la City y el poder del periodismo económico”“El señor de los mercados, Ámbito Financiero, la City y el poder del periodismo económico” (Editorial El Ateneo, Buenos Aires 2005), de Fernando J. Ruiz.

Nunca fue tan oportuna la publicación de “El señor de los mercados, Ámbito Financiero, la City y el poder del periodismo económico” (Editorial El Ateneo, Buenos Aires 2005) ante la reciente desaparición de su protagonista, el periodista y empresario Julio Ramos. Si bien el libro había salido a la luz un año antes, ante el deceso del fundador y director de Ámbito Financiero, la frenética búsqueda de biografías de todo tipo se topó rápidamente con una obra que por sus características conjuga con maestría las virtudes de una investigación seria y la prosa amena del periodismo al que rinde culto permanente Fernando J. Ruiz , su autor.

Ruiz, profesor de “Historia de la Comunicación” y “Periodismo y Democracia” en la Universidad Austral, se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad Católica Argentina y se doctoró en Comunicación Pública en la Universidad de Navarra (España). Su especialidad es la interacción entre periodismo y vida cívica, destacándose la labor realizada para la Fundación Konrad Adenauer (informes semestrales de zonas de riesgo para el ejercicio del periodismo en América latina) y para CADAL (relación entre gobiernos autoritarios y la prensa funcional). Es Miembro fundador del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y profesor visitante en la Universidad de Los Andes (Chile). Anteriormente y siguiendo los lineamientos de su tesis doctoral, había publicado “Las palabras son acciones: historia política y profesional del diario La Opinión de Jacobo Timerman, 1971-1977” (Perfil Libros, Buenos Aires, 2001); “Prensa y Congreso: Trama de relaciones y representación social”, donde fue coordinador (Fundación Konrad Adenauer-La Crujía, Buenos Aires, 2001) y “Otra grieta en la pared”: informe y testimonios de la nueva prensa cubana, (CADAL/ Adenauer, Buenos Aires, 2003).

El tema del libro no es antojadizo y sobre todo viniendo de un autor que ya escarbó en las entrañas de la relación entre prensa, ideas y poder, como en el excelente “Las palabras son acciones”. Hay tres elementos que Ruiz destaca por sobre los demás y que hacen de la historia de “Ámbito” una singular: a) la visión que su fundador principal tuvo de la demanda insatisfecha en el periodismo argentino y de cómo había cambiado el contexto sin que nadie lo notara; b) la férrea voluntad de Ramos, inseparable de su intensa vida personal y profesional; y c) la rápida inserción que el medio tuvo en una sociedad que ya sabía leer entrelíneas verificada por su impresionante crecimiento de circulación inicial con su consecuente gravitación en la escena de los negocios y la política nacional.

Luego de una didáctica introducción, donde repasa los objetivos de la obra como también algunas definiciones terminológicas y puntualizaciones del rol de la prensa en el debate de las cuestiones económicas, la obra se estructura en ocho capítulos, cada uno dedicado a un aspecto del diario en estudio: El mapa de la mina, El crash de la dictadura, La City y la resurrección de la política, Viaje urgente hacia la democracia, HiperÁmbito, El diario de la zona menemista, Entre golpes de la vida y los golpes del mercado y Nuestro Ingreso en el siglo XXI.

La redacción es clara, abundan anécdotas (casi todas ellas con nombre y apellido, precisando circunstancias que enriquecen aún más), se hace un viaje de inmersión al mundillo y la jerga de los periodistas para entender mejor las circunstancias que van rodeando el devenir del periódico. También es muy enriquecedor la abundancia de tapas y páginas secuenciales de distintas ediciones del diario, especialmente aquellas que marcaron un antes y un después en su creciente prestigio anticipador: la entrevista de varias páginas al entonces joven economista Domingo Cavallo (1981), la primicia del Plan Austral (1985), el tratamiento de la hiperinflación y los “paquetes” de medidas (1989-90), el Pacto de Olivos (1993) o al fin de la convertibilidad, ya en época del gobierno de la Alianza (2001).

Finalmente, en todo el libro Ruiz va intercalando pincelazos de la vida de Julio Ramos en la creencia de la influencia que su agitada biografía tuvo sobre el fruto de su trabajo y su ambición profesional desde siempre: Ámbito Financiero. Lejos de ser una historia rosa, el realismo y la crudeza con que relata algunas maniobras e incluso hasta su doble condición de periodista y asesor de empresas o gobiernos; deja al descubierto la figura de un auténtico editor, un aventajado observador de la realidad que a pesar de su curioso estilo literario y de sus mañas y caprichos que honran la memoria de tantos directores de diario, fue un emprendedor cuando la palabra ni se conocía en la jerga de los negocios argentinos. Pero por sobre todo un periodista que imprimió sangre y fuego a su criatura, un auténtico “diario de autor”.

Un consejo: si quiere entender un poco más de cómo se hace un mito, de cómo se entra a jugar con influencias, intereses y poder y cómo ve el mundo un periodista de raza, no dude en leer este libro.