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26.10.12

América Latina y la igualdad de género

(Análisis Latino) No hay país en el mundo que haya cerrado por completo su brecha de género; Latinoamérica como región la ha cerrado en un 69% y se posiciona como tercera región del mundo, pisándole los talones a Europa y Asia Central (70%). Norteamérica se encuentra en primer lugar, habiendo cerrado la brecha en un 74%. No obstante, la mayoría de los países del top ten son europeos: Islandia (1o), Finlandia (2o), Noruega (3o) y Suecia (4o) han cerrado sus respectivas brechas en más de un 80%.
Por Camden Luxford

(Análisis Latino) Nicaragua ha saltado por encima de 18 países para llegar este año al 9o lugar del Informe sobre la brecha de género mundial del World Economic Forum (WEF), convirtiéndose así en la primera nación latinoamericana en encontrarse entre los primeros diez países desde que el seguimiento se inició en el año 2006.

Nicaragua, país relativamente pobre con un PBI per cápita de US$2.613 (PPA), lidera la región por lejos: algo sorprendente, tal vez, pero en cierto sentido apropiado dado que es éste el país que eligió la primera presidenta de la región, Violeta Chamorro, quien gobernó Nicaragua entre 1990 y 1997.

Según Klaus Schwab, Founder y Executive Chairman del WEF, “la clave para el futuro de cualquier país y cualquier institución es la capacidad para atraer los mejores talentos”. Como las mujeres representan un 50% de la oferta de talento, “el desarrollo de una dimensión de género no es solo una cuestión de igualdad, es la tarjeta de presentación para triunfar y prosperar en un mundo cada vez más competitivo”, De modo que, amén de los imperativos de igualdad y derechos humanos, abrir espacios para la participación económica, social y política de las mujeres latinoamericanas aportará un importante dividendo de eficiencia.

También se informa sobre las correlaciones inversas entre la brecha de género y el desarrollo humano, el nivel de competitividad del país y el PBI per cápita. Además, se plantea que una mejorada en la diversidad en el trabajo llevará a más innovación: cualidad imprescindible en la híper-cambiante economía global de hoy en día.

No hay país en el mundo que haya cerrado por completo su brecha de género; Latinoamérica como región la ha cerrado en un 69% y se posiciona como tercera región del mundo, pisándole los talones a Europa y Asia Central (70%). Norteamérica se encuentra en primer lugar, habiendo cerrado la brecha en un 74%. No obstante, la mayoría de los países del top ten son europeos: Islandia (1o),

Finlandia (2o), Noruega (3o) y Suecia (4o) han cerrado sus respectivas brechas en más de un 80%.

El informe del WEF pretende medir la división de los recursos políticos, económicos y sociales entre las mujeres y los hombres, independiente del tamaño de la economía de cada país. Además, el índice apunta a la medición de resultados y no de aportes de modo que se mantiene agnóstico sobre cuáles son las políticas que se deben emplear para promover la igualdad de género y se facilita a los países la experimentación con las políticas más apropiadas en los distintos contextos culturales, sociales, económicos, etc. A partir del 2011 se lleva a cabo, concurrente con la elaboración del índice, una encuesta de una amplia muestra de países que trata de las políticas implementadas en cada uno.

Este año se analizaron 135 países, que entre sí componen el 90% de la población mundial. En el nivel global se ha cerrado el 96% de la brecha en la salud y supervivencia, casi el 93% de la brecha en educación, el 60% de la brecha económica y laboral y el 20% de la brecha en participación política. De los 111 que han sido analizados cada año a partir del inicio del estudio en el 2006, el 88% han registrado mejoras hasta la fecha.

América Latina y la brecha de género

Hay cuatro áreas de interés: participación económica y oportunidad (salarios, participación y empleo altamente capacitado); educación (acceso a niveles de educación básicos y más elevados); participación política (representación en las estructuras de toma de decisiones); salud y supervivencia (expectativa de vida y proporción hombres-mujeres).

En educación y en salud y supervivencia, la región como un todo es superada solo por Norteamérica. Empero, en participación económica y oportunidad se coloca en el 4o lugar con sólo el Asia Pacífica y el Medio Oriente y África del Norte atrás suyo. Cuando se trata de la participación política – talón de Achiles del mundo entero – Latinoamérica se encuentra en el 3o lugar con un puntaje de 18%. Europa y Asia central se coloca en el 2o lugar en este subíndice, mientras que el Asia Pacífica es la única región que tiene un promedio de más de 20% en la participación política.

Nicaragua (9o, 77%) ganó 18 posiciones este año, un aumento impulsado por una creciente participación de las mujeres en el parlamento (de un 21% a un 40% este

año, claramente por encima de la llamada “masa crítica” de un 30% de participación femenina que llevaría a un verdadero cambio). Amén de eso, la proporción de ministras aumentó del 38% a 46%.

Cuba (19o, 74.2%) tiene la segunda proporción más alta de mujeres en empleo altamente capacitado del mundo (1.48 mujeres por cada hombre, superada sólo por Bahamas)* y la más alta participación de mujeres como representantes al parlamento (45.2%). Dejemos al lado las preguntas incómodas sobre cuánta participación política efectiva se puede disfrutar en la isla.

Barbados (27o, 72.3%) escaló al 27o este año del 33o el año pasado, que refleja un aumento en número de las ministras. Con Brasil y las Bahamas son los únicos países de la región que han cerrado por completo sus brechas de género tanto en la educación como en la salud y supervivencia.

Costa Rica (29o, 72.2%) bajó de la 25o posición el año pasado a causa de una ligera mengua en la participación política de las mujeres.

Bolivia (30o, 72.2%) experimentó el aumento más pronunciado de la región al subir nada menos que 32 lugares, lo cual refleja una acrecentada participación de mujeres como ministras: de un 20% a un 45%.

Argentina (32o, 72.1%) no obstante el continuado ejercicio de la presidencia por Cristina Fernández de Kirchner, la participación política de la mujeres declinó durante el último año, el cual llevó a una baja de cuatro escalas.

Ecuador (33o, 72.1%) ha mejorado en todos los subíndices excepto el de la salud y supervivencia, subiendo así 12 posiciones entre 2011 y 2012.

Bahamas (37o, 71.6%) cayó 15 escalas este año, aunque en esto contribuye en gran medida a la inclusión de data antes no disponible (los ingresos estimados de hombres y mujeres). Tiene la proporción más alta de mujeres en empleo altamente capacitado del mundo y es uno de los tres países de la región que han cerrado por completo sus brechas de género tanto en la educación como en la salud y supervivencia.

Panamá (40o, 71.2%) mantiene su posición relativa no obstante un ligero mejoramiento en puntaje (de 70.4% el año pasado), mientras que Guyana (42o, 71.2%) cayó cuatro escalas este año por causa de una pequeña mengua en el porcentaje de ministras.

Con el mismo puntaje, Trinidad y Tobago (43o, 71.2%) cayó dramáticamente – se ubicaba en el 21o lugar el año pasado – gracias a la baja en el ratio de esperanza de vida y el porcentaje de mujeres ejerciendo como ministras. Es el país que tiene el peor desempeño de la región en el subíndice de salud y supervivencia.

Venezuela (48o, 70.6%) subió quince escalas por la presencia de más ministras en el gobierno – de 26% a 39%. Mientras tanto, Jamaica (51o, 70.4%) bajó cuatro escalas, experimentando menor participación económica y reducidas oportunidades para mujeres. Sin embargo, tiene más mujeres en posiciones altas (legisladoras, oficiales o gerentes) de los demás países de la región.

Brasil (62o, 69.1%) subió del 82o lugar el año pasado gracias a mejoras en la educación primaria de las niñas y la presencia de ministras (un impresionante aumento de 7% a 27%). Es uno de los tres países de la región que han cerrado por completo sus brechas de género tanto en la educación como en la salud y supervivencia.

Colombia (63o, 69%) subió 17 escalas a causa de una importante mejora en el ratio de ingresos y participación de mujeres como ministras. Atrás, Honduras (74o, 67.6%) cayó 20 escalas por el decline en porcentaje de ministras (de 36% a

18%). Además, tiene el peor desempeño de la región en el indicador de participación laboral de las mujeres.

Uruguay (76o, 67.5%) bajó del 58o lugar en 2011 gracias a una baja en su ya bastante desilusionante subíndice de participación política. El país nunca ha sido liderado por una mujer y el ratio de mujeres a hombres en el parlamento es nada más del 14% mientras que hay 7 mujeres en posiciones ministeriales a 93 hombres, un ratio de 8%.

Perú (78o, 67.4%) bajó cinco escalas este año a causa de un decline en el ratio de igualdad de ingresos y la participación de mujeres en posiciones ministeriales (ratio de 20%). También bajó Paraguay (83o, 67.1%), del 67o lugar el año pasado, por la mengua en porcentaje de ministras, de un ratio de 21% a un 7%.

México (84o, 67.1%) mejoró de la 89a posición el año pasado, a causa de una acrecentada participación de mujeres en los ministerios, de un ratio de 11% a un 21%, además de una pequeña mejora en la percibida igualdad de ingresos.

Chile (87o, 66.8%) cayó espectacularmente del 46o lugar al 87o, la caída más pronunciada de la región, gracias a un importante decline en la presencia de las mujeres en los ministerios: de haber cerrado la brecha de género en la participación política en un 29.6% pasó a un 14.5%. Además, es uno de los cinco países de peor desempeño en igualdad de ingresos – ¡del mundo!

La República Dominicana (89o, 66.6%) bajó ocho escalas como resultado de una pequeña mengua en ratios de niñas a niños en la educación primaria y secundaria. El Salvador (94o, 66.3%) mejoró su puntaje del 65.7% en 2011 pero mantuvo su posición en el ranking.

Belice (102o, 64.6%) tiene el peor desempeño de la región en el indicador de educación primaria (0.9 niñas matriculadas por cada niño matriculado); Surinam (106o, 64.1%) tiene el peor desempeño en el subíndice de participación económica y oportunidad (51.4%); y Guatemala (116o, 62.6%) es el país con mayor brecha de género de la región, con una casi nula participación política de las mujeres: un ratio de 15% de mujeres a hombres en el parlamento y ni una mujer en los ministerios.

* debe notarse que al exceder el ratio “perfectamente igual” de 1.0 un país no recibirá puntaje adicional (aunque tampoco se penalizará). La idea no es que las mujeres ganen la “batalla de los géneros” sino que se eliminen las brechas en acceso a oportunidades.